Triatlón de Bilbao

Con unos días de retraso, pero aquí está la crónica de nuestro compañero de equipo Arkaitz Alday. Enhorabuena a Arkaitz por terminar la carrera pese a todas las dificultades que tuvo, y muchos ánimos para Vitoria.

Después de dos semanas escribo la crónica del Bilbao Triathlon.

Este era un triatlón que debería de haber servido de entrenamiento para el Ironman de Vitoria que es el principal objetivo del año. Sin ninguna duda lo fue, pero no del modo que deseaba. Creo que la presión de estar en casa y de saber que llegaba en buena forma, me jugó una mala pasada.

El día empezó bien, hacía buena meteorología y la temperatura del agua de la ría era de 17 grados aproximadamente.                                                             

Pero poco a poco se empezó a torcer todo.

Segmento de natación (1.9 km)

Después de unos cuantos problemas con el neopreno, consigo meterme en el agua (el último de todos los participantes). Sin apenas poder calentar un poco se da la salida. Los primeros metros son bastante agónicos, golpes por todos los lados. Llegando a la primera boya empiezo a ir bastante cómodo y todo el recorrido de vuelta lo hago sin ningún problema. Al final con un tiempo de 35´04 salgo del agua. Aquí empiezan los problemas, primer amago de subida de gemelo.

Segmento de bike (94 km)

Tras una transición regular me subo a la bici y en el primer repecho ("subida del gas") noto que no tengo fuerza en las piernas.

Sensación que notaría en todas las subidas del recorrido. Para intentar no perder mucho tiempo, en el llano y en las bajabas intentaba apretar todo lo que podía, olvidándome de comer y beber. Gravísimo error que después acabaría pagando.

Al final con un tiempo de 3´06´44 llegué a los boxes.

Segmento de run (21.1 km)

Aquí desde el primer momento sabía que me tocaría sufrir, ya que es el segmento que más me cuesta, pero estaba preparado para ello, había entrenado bien y llegaba como nunca había corrido a este triatlón. La intención era hacer 1´43 más o menos, pero realmente fue un desastre. Empecé tranquilo, y el km 1 lo hice a 4.55 pero notaba que no podía, que cuando apretaba me dolía el pecho y me dificultaba la respiración. Poco a poco ese ritmo inicial fue bajando, anímicamente estaba agotado. Había entrenado mucho como para sufrir de esa manera, solo quería retirarme. Pero gracias a la familia que vino a verme desde el primer momento de este triatlón,  conseguí poco a poco, vuelta tras vuelta llegar a la meta. Al final con problemas en las piernas por la deshidratación y malísima alimentación, llegué a la meta con un tiempo de 1´56´02 y un total de  5´37´50.

Seguimos entrenando duro para el objetivo del año, Ironman Vitoria.