Nuestro compañero Ernesto Esteban es el encargado de hacer la crónica del Dauatlón de Azkoitia de hace un par de semanas.
El 17 de abril nos presentamos en Azkoitia Izaskun, Gontzal,
Raúl, Kike y yo listos para competir en último duatlón de la temporada (a falta
de celebrarse el de Ermua en octubre).
Había amenaza de lluvia pero esta vez tuvimos suerte y
pudimos competir en seco.
La salida fue, como siempre, bastante rápida y me adelantan
numerosos corredores quedándome descolgado de Raúl y Kike a las primeras de
cambio. Teníamos por delante tres vueltas a un circuito de 3.33 km y había que
reservar fuerzas. Mis salidas nunca son explosivas e intento ir de menos a más.
En la segunda vuelta me voy acercando poco a poco a los dos
compañeros y con mucho esfuerzo les logró adelantar. El tramo de pavé se hizo
duro, sobre todo para los tobillos que sufrieron más de la cuenta.
Después de hacer la transición a la bici, formo equipo con
otros tres corredores. Nos esperaban 17 km de ascensión tendida y otros 17km de
vuelta. Desde el principio se puso un fuerte ritmo de subida a una media de
30km/h. Fuimos cogiendo a corredores que no pudieron seguir nuestra rueda. Yo
aprovechaba las curvas cerradas a izquierda para atajar y poder dar relevo, de
lo contrario era imposible.
Al llegar a Zumárraga tocaba dar la vuelta y bajar por donde
habíamos subido, pero antes, una serie de toboganes ponía en peligro mi
continuidad en el grupo. De hecho uno de los cuatro componentes del grupo se
descolgó.
Se nos sumó otro corredor e iniciamos el descenso en el que
no había descanso, dejar de pedalear significaba quedarte descolgado. De hecho
llegamos tres.
A 100 metros de boxes, un anciano decide que cuando pasan
ciclistas a alta velocidad es un buen momento para cruzar la carretera. Lo
esquivé después de dedicarle un grato piropo.
Después de entrar a boxes y equivocarme de fila, encaro las
dos últimas vueltas de 2.5 km cada una. Nada más salir y en la recta de meta
veo a Gontzal esprintando a tope con otro corredor. Pensé que estarían luchando
por el primer puesto pero al final no hubo suerte y entró en el 4º lugar.
Al paso por las mesas de avituallamiento intenté pillar agua
pero al final solo pude coger Aquarius. Es dificil beber de un vaso de plástico
mientras corres así que derramé gran parte del contenido por el buzo (acabó
todo pegajoso).
En el último sector lo realice prácticamente en solitario.
Ya en la recta de meta no tenía fuerzas de esprintar así que
me fui dejando llevar hasta cruzarla.
Con los puntos de este duatlón Izaskun es 2ª, Gontzal se
posiciona 3º, Kike 13º, Raúl 12º y yo 11º en nuestras categorías. Los tres
mosqueteros estamos en un pañuelo.
Acabada la temporada de duatlón, empieza la de tri. Desde
aquí deseo mucha suerte a nuestros triatletas que se dejarán la piel en cada
competición.
Y como me dijo un corredor que me adelantó a falta de un
kilómetro: “Egurre!!”