martes, 18 de agosto de 2015

Cronoescalada al Argalario

Ponemos aquí el interesante análisis desde el punto de vista fisiológico de la Cronoescalada al Argalario que organizó la S.C. Barakaldesa el pasado mes de julio en la que participaron los miembros de nuestro equipo Raúl Cisneros y Joseba Barrón, autor del análisis. (Lo podéis encontrar también con más datos y algunas fotos en su web SENKIROL).

El pasado mes de Julio, la Sociedad Ciclista de Barakaldo organizó una cronoescalada de 4,6 km al 8,5% de media con rampas del 12% en puntos ocasionales: EL ARGALARIO.
El día se presentaba mojado por nuestro característico sirimiri pero muy bueno para el esfuerzo máximo. La única pega era el suelo que podía estar resbaladizo en ciertos momentos.
El planteamiento de una cronoescalada debe basarse siempre en el desarrollo de la potencia prevista según las últimas competiciones.
En nuestro caso estábamos rondando los 340 w a cadencias de 90 rpm.
Las pulsaciones deben ser en “deriva cardiaca”, es decir, comienzan en 152/min en el minuto uno y terminan en 170/min en el minuto 16, nunca al revés.
366 WComo se ve en el gráfico, hay una zona inicial en descenso, que unido a la fina lluvia y a las curvas hacía más complicado el desarrollar una buena potencia en ese tramo. El siguiente bloque de la subida era el más empinado y lo afrontamos desarrollando un pico de hasta 598 w y una meseta de 440 w hasta la finalización de la rampa en el minuto 2 de la subida. Este es un momento peligroso. Pasamos de subir de pie sobre los pedales a sentarnos y aumentar la cadencia. Hay que agilizar los pies y rebajar los vatios. Viendo el visor pasamos de 440 w a 340 w. Nos enfrentamos a una recta mantenida a un 8% de desnivel y buscamos con denuedo esa “potencia objetivo” de 340.
Hay zonas de menor pendiente que nos llevan a 25 km/h. Hemos pasado de subir a 14 km/h a subir a 25. La primera rampa de pie, la segunda lo hacemos sentados y con 80 – 85 rpm. Estamos estabilizando el corazón para el minuto 2 en las 161/min.
Conseguimos por medio de este método llegar al minuto 6 de la subida en 161/min de forma estable a 356 w y 80 rpm, y enfrentarnos así a la siguiente rampa que nos obliga a ponernos de pie sobre los pedales.
Hasta ahora llevamos 2 minutos locos de salida con 440 w, y 4 minutos estables a 356 w y 161/min. El sistema cardiovascular está estabilizado y los resultados de la potencia son superiores a lo previsto. Esto nos da fuerza para el siguiente reto en forma de rampa del 10%
1 min sobre los 399 w a 14,7 km/h y solo 3 pulsaciones arriba (164/min). Esto va bien.
Ahora nos llegan 500 mts más suaves que hacemos en 1 min y 35 seg a 359 w y 80 rpm, 16 km/h y 165/min. Seguimos vivos.
Dos curvas violentas a 12 km/h (la que aparece en la foto) con 390 w y la recta de casi un km al 10% que realizamos a 343,5 w con 94 rpm y 168/min. 3 min 29 segundos en los que seguimos rindiendo al nivel marcado a pesar de la tortura previa de 10 min de cuesta. Estamos subiendo a 15 km/h.
Nos faltan a penas 3 minutos para terminar la cronoescalada pero éste es un dato que desconocemos. Tenemos que enfrentarnos a dos nuevas rampas duras de 100 y 50 mts, lo hacemos a 350 w y 379 w.
Ahora los últimos 436 mts. 355 w y 170/min con 85 rpm. Excelente! Subimos a 15,2 km/h. Hacemos dos picos de 421 w. Es 1 min y 43 segundos agónicos que nos llevan hasta la meta en 16 min 12 seg. 7º puesto y primer Master 50 aunque solo se daba premio a los 3 primeros con un soberbio Alberto Ligero en la segunda posición y otro Senkirol en el tercer puesto Unai Ocerin.
Hemos superado las espectativas en un 7,6% con una potencia de 5,38 w/kg . Felices.